Atis rezistance: diálogos decoloniales y ambientales.
Kirenia Rodríguez Puerto
Las islas del Caribe devienen espacios multidimensionales, donde la Modernidad y sus aspiraciones de progreso industrial se expresan de modo contradictorio y subdesarrollante. En contraposición a las imágenes de incivilización y atraso industrial ancladas a los imaginarios insulares y coloniales, durante el siglo XX se construye el mito del progreso asociado a las inversiones de capital estadounidense en la región. Sucesivas formas de sujeción neocoloniales se expresaron mediante tratados comerciales, control militar, inversiones económicas y financieras que condujeron a la transformación progresiva de los paisajes insulares: los centrales azucareros, las refinerías del petróleo o más recientemente la industria del automóvil. Dicho desarrollo industrial también supuso el componente residual, que en nuestras realidades resultaron acumulaciones sucesivas, cementerios urbanos y prácticas altamente nocivas de las dinámicas urbanas, así como una idiosincrasia de resiliencia y la resignificación simbólica desde procesos artísticos y culturales.
Y es que con posterioridad a la segunda guerra mundial, el arte del Caribe experimenta una vocación experimental y contemporánea (que) supone una diversidad enunciativa, una acción recuperativa de referentes, la superación de la tradición genérica, la búsqueda de lo sígnico-visual y la orientación instalacionista1. Esta sensibilidad contemporánea, particularmente en el caso de Haití, entronca con sólidas trayectorias de raíz popular, resistencia cultural y valor artístico; bastaría solo citar a los creadores autodidactas reconocidos como Herreros del Vodú, quienes extrajeron todo un universo de objetos, cruces y figurillas de los bidones residuales de petróleo. Algunas de las firmas más reconocidas internacionalmente son George Liataud, Gabriel Bien Aimé o Serge Jolimeau, por solo citar algunos nombres imprescindibles del escenario cultural reconocido en Croix de Bouquets.
Es que la cultura de Haití, más allá de las grandes dificultades de su economía y su sociedad, o quizás por ellas, posee una fuerte identidad en la región y más allá del Caribe. Su capacidad de revertimiento es parte de la cultura de resistencia de ese pueblo al interior del deterioro socio-económico-ambiental. Hacer arte con material recuperado y poner la imaginación en función de crear nuevos valores artísticos constituyen toda una estética dentro de las zonas de marginalidad y exclusión de los centros urbanos impactados fuertemente por esas circunstancias.
La iglesia de la basura. 2009
1era Guetto Bienal
Jesse Darling y Hugo Moro
Fuente:http://www.yoonsoo.com/ghetto/2009/archive/artists/archive.html
La resignificación simbólica de los materiales como sensibilidad contemporánea articula con una tradición popular de alcance público que habitan el espacio colectivo y modelan los ambientes urbanos. Una proyección popular que, anclada en las raíces del cimarronaje, y en resignificación matérica y simbólica devinieron prácticas de afirmación transcultural impregnadas en sensibilidades creativas, idiosincrasia y modos de habitar el espacio. La ciudad deviene teatro de periferias y prácticas calibanescas, mientras el arte se convierte en mediación de sensibilidades, conciencias y nuevas transversalidades culturales.
En esa práctica medial entre la creación, la conciencia cívica, ambiental y los modos de transformar la ciudad emerge otro grupo de creadores reconocidos como Atis Rezistance; en medio de talleres mecánicos y residuos automovilísticos, con voluntad de transformación local, proyección cultural y comunitaria. Desde la conciencia individual de los creadores se tejen lecturas críticas al sistema institucional del arte, el mercado y el consumo, en un contexto de periferias y subalternidades de compleja inserción en las corrientes hegemónicas.
La idea primera de convertir desechos en obras de arte, como un ejercicio de reciclaje simbólico devino un recurso de “reparación” cultural para los sujetos y comunidades en contextos de vulnerabilidad. Los creadores se apropian de lo residual mediante el reciclaje productivo del desecho, mientras, movilizan las capacidades de la comunidad para amplificar el gesto creativo y participativo. Las piezas integran un espacio museal público al acceso del barrio, desde el cual se gestó el actual proyecto artístico antihegemónico, con una gestión promocional y educativa. Los fundadores declaran: transformamos basura en arte popular, es una manera de expresarnos culturalmente y políticamente. Atis Rezistans refleja la realidad del país y su cultura popular.3
El acto de resistencia cultural también supone el revertimiento del rol del arte desde los modos de gestión institucional en Haití. El predominio de prácticas creativas de raíz popular, de una formación autodidacta, las reflexiones estéticas asociadas a las realidades situadas y la dimensión simbólica de los materiales enriquecida desde el sustrato de un pensamiento mítico y religioso requiere de otras claves estéticas y revisiones críticas para el sistema institucional del arte. La Guetto Bienal entroniza estas claves decoloniales desde la creación y las prácticas de gestión artística, con voluntad de “sanación” de los sujetos culturales en contextos de vulnerabilidad, mediante la agencia de capacidades creativas para habitar y superar las condiciones de esas paradójicas modernidades periféricas.
Figura 2
Imagen de Tele Guetto
Tomada de http://www.atis-rezistans.com/tele_geto.php
André Eugéne, Jean Hérard Celeur y Frantz Jacques (Guyodo) integraron en este proyecto el compromiso social del creador y la capacidad de transformación creativa desde el punto de vista ambiental, social y artístico. Las micro-realidades situadas de la Gran Avenida se reflejan también en la escala de un país, la intervención puntual de un territorio impacta en la comprensión del arte y sus narrativas nacionales desde las poéticas e iniciativas culturales. Si bien el trabajo del grupo estuvo influenciado por artistas haitianos contemporáneos como Mario Benjamin, Maksaens Denis y Barbara Prezeau, sus obras se apropian de las prácticas del ensamblaje, la resignificación de lo residual, la connotación matérica del objeto, la reconfiguración selectiva de los objetos para modelar un universo de significantes religiosos, de fuerte raigambre vodú. Para ello emplean todo tipo de materiales y objetos desechados (juguetes, telas, incluso cráneos humanos) que, ensamblados de modo creativo, poseen un audaz sentido de la ironía, la sexualidad y el humor4. Sin embargo, en consideraciones de Gerard Alexis las opiniones sobre las creaciones del grupo, alimentando los blogs y las páginas de revistas especializadas, son esencialmente observaciones y rara vez juicios estéticos5.
El grupo creativo y la conciencia de transformación activa del entorno condujo al proyecto cultural de escala internacional. En el año 2009 se convoca a la Ghuetto Biennale:
ya que los artistas haitianos privados de la posibilidad de adquirir visas para asistir a eventos, festivales y demás actividad del sector artístico celebrados en otras latitudes del mundo tenían que enviar sus obras a esos lugares sin ellos poder hacer acto de presencia. Las tan importantes conversaciones e intercambios de experiencias entre los creadores de otros países y el haitiano se veían tronchadas año tras año; por lo cual he aquí un valor adjudicado a esta eventualidad que permite desde las creaciones con un sentido marginal burlar o intentar sortear la condición de exclusión. 6
Cada dos años se convoca a artistas de todo el mundo a establecer una relación creativa con el contexto haitiano. En su nómina, se privilegian creadores que comulguen con la idea de pensar creativamente y transformar las expresiones históricas y culturales de la marginalidad, en tanto lo marginal se erige como centro generador de experiencias culturales. En la primera edición de la bienal Atis Rezistans fueron invitados artistas plásticos, cineastas, académicos, fotógrafos, músicos, arquitectos y también a escritores a hacer arte como también a presenciar el trabajo que se estaba llevando a cabo en las calles de Haití. Acudieron al evento artistas de Cuba, Reino Unido, Italia, Australia, Jamaica y Estados Unidos que convivieron con comunidades durante tres semanas para preparar las propuestas resultantes. De ahí nació la pieza La Iglesia de la Basura, de Jesse Darling (UK) y Hugo Moro (Estados Unidos, de origen cubano); los artistas construyeron un edificio a partir de botellas de aguas, bolsas y otros materiales de desechos. El monumento, a su vez, fue escenario de películas y presentaciones de obras que dinamizaron las actividades culturales de la ciudad.
La propia Bienal como evento ha revelado una gradual madurez y complejidad organizativa. El modo peculiar de vivir y dinamizar la vida pública contribuye a una noción de emplazamiento cultural. Como evento, ha ganado gradualmente en complejidad organizativa, criterios curatoriales articuladores de las convocatorias y la selección de artistas, así como los discursos y poéticas resultantes. La cuarta bienal (2015) se planteó por vez primera en el evento el eje temático “El criollo, el vudú y el lakú como formas de resistencias,” de manera explícita se apelaban a los recursos de resistencias históricas y culturales de la sociedad haitiana. Otras transformaciones sustantivas derivan del conjunto Ti Moun Rezistans y el proyecto Tele Guetto, el cual permite visibilizar y replicar hacia segmentos jóvenes de la sociedad las reflexiones sobre arte y política promovidas por Atis Rezistance.
Figura 3
A Book About. 2011
2da Guetto Bienal
Silke Bauer, Irena Novarese y Viola Thiele
Fuente: http://www.yoonsoo.com/ghetto/files/archive-files/about.html
Con el interés de revelar las transformaciones y lecturas críticas activadas desde la poética y gestión del grupo, me remito a la pieza A Book About, también conocida como la Gueto Biblyotek. La obra activa una relación de dependencia entre pobreza y precariedades ambientales. La perpetuación de los modos de exclusión históricos, resultantes de deformaciones históricas y prácticas asociadas a entornos marginales se vinculan también con espacios de baja instrucción y patrones educativos. La Biblioteca, en primer lugar, habla en créole, lengua común aunque no reconocida por los idiomas oficiales, pero de amplia expansión popular en Haití. La precariedad en la educación, las dificultades en el acceso a la enseñanza y las poblaciones iletradas son aún un fenómeno cultural contemporáneo, con una marca de marginalidad y exclusión social y ambiental. Los símbolos de la pobreza, asociados a los barrios de bajos ingresos y niveles educativos, son el centro de esta pieza que activan las dependencias de exclusiones históricas todavía hoy, cuando se acercan las fechas de cumplimientos de ambiciosas agendas internacionales.
Figura 3
A Book About. 2011
2da Guetto Bienal
Silke Bauer, Irena Novarese y Viola Thiele
Fuente: http://www.yoonsoo.com/ghetto/files/archive-files/about.html
En síntesis, el grupo de artistas haitianos Atis Rezistance es heredero de una larga tradición de cimarronaje cultural que asume con conciencia creativa y política las singularidades de contextos periféricos y vocaciones artísticas engendrados desde claves de alteridad. Es así que los valores de tradición y sincretismo populares se convierten en cruce de camino para reflexiones en torno a las realidades y prácticas urbanas, la voluntad de participación y transformación colectivas desde lo microsocial hasta lo ambiental. La insalubridad de los barrios, los conglomerados de desperdicios automotrices que aquejan a Puerto Príncipe, como expresión de las contradictorias expresiones de una modernidad paradójica en el Caribe, unido a los cuestionamientos sobre las políticas públicas en el país, se traducen en un proyecto de creación y transformación desde los basamentos populares de religiosidad y vida cotidiana que incluye la obra de los artistas integrantes, la propuesta de un museo al aire libre y el encuentro internacional denominado Guetto Bienal. Atis Rezistance promueve estrategias de reparación y de diálogos críticos entre los creadores, las comunidades y las instituciones culturales, a través de los cuales la resistencia decolonial y la capacidad creativa se expresan mediante los códigos del compromiso cívico y ambiental, la voluntad transformadora del arte y su capacidad de sanación mediante el revertimiento de base raigal en las prácticas populares, que definen el arte haitiano como un escenario de utopías y alternativas contrahegemónicas.
1 Wood, Yolanda. Operatoria discursiva y legitimación. En, Las Artes Plásticas en el Caribe. Praxis y contextos. La Habana. Ed. Félix Varela. 2006. p. 102
2 Wood, Yolanda. Islas del Caribe. Arte-naturaleza-sociedad. La Habana. Editorial UH. 2012. p. 239
3 IV edición Ghetto Biennal reúne artistas locales e internacionales Haití. Diario Libre, 20 de diciembre de 2015. Consultado en, https://www.diariolibre.com/revista/cultura/iv-edicion-ghetto-biennal-reune-artistas-locales-e-internacionales-haiti-BB2223377
4 http://www.atis-rezistans.com/eugene.php
5 Gerald Alexis. La communauté Atis Rezistans. En, https://fairemondes.com/gerald-alexis-la-communaute-atis-rezistans/
Bibliografía:
Alexis, Gerald. Atis rezistans: La Bienal del Gueto. En, https://aica-sc.net/2013/10/26/troisieme-biennale-du-ghetto-2013-descentralizacion-du-marche-et-autres-progres/ Publicado el 15 de enero de 2015. La communauté Atis Rezistans. En, https://fairemondes.com/gerald-alexis-la-communaute-atis-rezistans/
Beasley, Myron. Curatorial Studies on the Edge: The Ghetto Biennale, a Junkyard, and the Performance of Possibility, Journal of Curatorial Studies, Vol.1, Issue 1, Feb 2012. En, https://www.ghettobiennale.org/files/journal-of-cs-published.pdf
Garland, Christopher. The visual language of resistance. A Conversation with André Eugène. En, http://smallaxe.net/sxsalon/interviews/visual-language-resistance
Iñurrieta Rodríguez, Lena. La Grand-rue de los artistas haitianos, Anales del Caribe, La Habana, Casa de las Américas, 2007.
Páginas web del grupo
Breve biografía :
Kirenia Rodríguez Puerto (Cuba, 1985). Profesora Auxiliar del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Habana. Miembro del Programa Interdisciplinario de Estudios Caribeños de Posgrado organizado por la Casa de las Américas y la Universidad de La Habana. Coordinadora del Grupo de Trabajo CLACSO Arte antihegemónico y resistencia cultural (2016-2019), Decana de la Facultad de Artes y Letras (2017-2020) y actualmente se desempeña como Directora de Formación de Pregrado, Vicerrectoría Docente de la Universidad de La Habana. Ha publicado ensayos sobre arte y cultura caribeña en revistas como Cuadernos Latinoamericanos (México), Epistéme (Colombia) y Anales del Caribe (Cuba). Concluyó su investigación doctoral con la tesis “Trayectorias de la fotografía artística en el Caribe Hispano insular.” Coordinadora General de las Jornadas de Cultura Caribeña y del Grupo Científico Estudiantil sobre Arte del Caribe en la Universidad de La Habana.
Lista de artículos publicados en los dos últimos años
Fotografía, cuerpo y masculinidades en el arte contemporáneo del Caribe. En, Nierika, México, no. 23, ene-junio, 2023
Fotografía y decolonialidad: marginalidad y resistencia cultural en el Caribe contemporáneo. En, Tramas y Redes, CLACSO, no. 3, diciembre 2022
Documento y palabras, textos culturales en la obra de Polibio Díaz. Congreso Internacional Negritudes Latinoamericanas. Memorias. Ciudad de México. Febrero 2021. Pp. 275-281
Estados Unidos en las trayectorias de la fotografía insular caribeña del siglo xix: debates en torno al nuevo paradigma cultural, En, Anales del Caribe. La Habana. 2019-2020. Pp. 175-182
Resumen
El grupo de artistas haitianos Atis Rezistance nacen de un concepto de transformación ambiental y cultural de las problemáticas coloniales de base estructural que aquejan al país haitiano. La insalubridad de los barrios, los conglomerados de desperdicios automotrices que aquejan a Puerto Príncipe, como expresión de las contradictorias expresiones de una modernidad paradójica en el Caribe, unido a los cuestionamientos sobre las políticas públicas en el país se traducen en un proyecto de creación y transformación desde los basamentos populares de religiosidad y vida cotidiana que incluye la obra de los artistas integrantes, la propuesta de un museo al aire libre y el encuentro denominado Guetto Bienal. La resistencia decolonial y la capacidad creativa se expresa desde los códigos del compromiso cívico y ambiental, aprovechando la capacidad transformadora del arte con una base raigal en las prácticas populares que definen el arte haitiano.
Le groupe d’artistes haïtiens Atis Rezistance est né d’un concept de transformation environnementale et culturelle des problèmes coloniaux structurels qui affligent le pays haïtien. Les quartiers insalubres, les conglomérats de déchets automobiles qui affligent Port-au-Prince, comme expression des expressions contradictoires d’une modernité paradoxale dans la Caraïbe, ainsi que les questions sur les politiques publiques dans le pays se traduisent par un projet de création et de transformation de les bases populaires de la religiosité et de la vie quotidienne qui incluent le travail des artistes membres, la proposition d’un musée à ciel ouvert et la rencontre appelée Biennale Guetto. La résistance décoloniale et la capacité créative s’expriment à partir des codes de l’engagement civique et environnemental, profitant de la capacité transformatrice de l’art enracinée dans les pratiques populaires qui définissent l’art haïtien.
Atis rezistance : dialogues décoloniaux et environnementaux.
Kirenia Rodríguez Puerto
Les îles caribéennes sont devenues des espaces multidimensionnels où la modernité et ses aspirations au progrès industriel s’expriment de manière contradictoire et sous-développante. Le mythe du progrès associé aux investissements américains dans la région s’est construit au XXe siècle, en opposition aux idées de non-civilisation et de retard industriel ancrées dans les imaginaires insulaires et coloniaux. Des formes successives d’assujettissement néo-colonial furent mises en place par des traités commerciaux, contrôles militaires, investissements économiques et financiers qui conduisirent à la transformation progressive des paysages insulaires par les moulins à sucre, les raffineries de pétrole et, plus récemment, par l’industrie automobile. Ce développement industriel inclut également une composante résiduelle qui se traduisit dans nos réalités par des accumulations successives, des cimetières urbains, des dynamiques urbaines aux pratiques hautement nocives, ainsi qu’une idiosyncrasie de la résilience et un travail de resignification symbolique à partir des processus artistiques et culturels.
De fait, après la Seconde Guerre mondiale, l’art caribéen connaît une vocation expérimentale et contemporaine (qui) présuppose une diversité d’énonciations, une action de récupération des référents, le dépassement de la tradition générique, la recherche du visuel-symbolique et une orientation vers l’installation 1. Cette sensibilité contemporaine, en particulier dans le cas d’Haïti, s’inscrit dans des trajectoires locales solides de résistance culturelle et de valeur artistique ; il suffit de mentionner les créateurs autodidactes connus sous le nom de Herreros del Vodú, qui extraient tout un univers d’objets, de croix et de figurines des barils de pétrole usagés. Parmi les artistes les plus reconnus au niveau international se trouvent George Liautaud, Gabriel Bien Aimé et Serge Jolimeau, pour ne citer que quelques-unes des figures incontournables de la scène culturelle de Croix de Bouquets.
La culture haïtienne, au-delà des grandes difficultés de son économie et de sa société (ou peut-être à cause de celles-ci), possède une forte présence dans la région et au-delà de la Caraïbe. Sa capacité de renversement fait partie de la culture de résistance de ce peuple face à la détérioration socio-économique et environnementale. Faire de l’art avec des matériaux récupérés et activer l’imagination pour créer de nouvelles valeurs artistiques constitue toute une esthétique dans les zones marginalisées et exclues des centres urbains, fortement touchées par ces circonstances.2
La iglesia de la basura. 2009
1era Guetto Bienal
Jesse Darling y Hugo Moro
Fuente:http://www.yoonsoo.com/ghetto/2009/archive/artists/archive.html
La resignification symbolique des matériaux en tant que sensibilité contemporaine s’articule avec une tradition populaire et de dialogue avec le public, qui habite l’espace collectif et façonne les environnements urbains. Une projection populaire qui, ancrée dans les racines du marronnage et de la resignification matérielle et symbolique, est devenue une pratique d’affirmation transculturelle imprégnée de sensibilités créatives, d’idiosyncrasies et de différentes manières d’habiter l’espace. La ville devient le théâtre des périphéries et des pratiques calibanesques, tandis que l’art se convertit en médiation des sensibilités, des consciences et des nouvelles transversalités culturelles.
Dans cette pratique médiane entre création, moyens de transformation de la ville et conscience civique et environnementale, un autre groupe de créateurs émerge au milieu d’ateliers mécaniques et de déchets automobiles sous le nom de Atis Rezistans, portant une volonté de transformation locale et de projection culturelle et communautaire. Des lectures critiques du système institutionnel de l’art, du marché et de la consommation se tissent à partir de la conscience individuelle des créateurs, dans un contexte de périphéries et de subalternités qui rendent l’insertion dans les courants hégémoniques complexe.
L’idée initiale de transformer des déchets en œuvres d’art comme exercice de recyclage symbolique devint une forme de « réparation » culturelle pour les communautés et les individus situés dans des contextes vulnérables. Les créateurs s’approprient des résidus par le recyclage productif des déchets, tout en mobilisant les capacités de la communauté afin d’amplifier le geste créatif et participatif. Les pièces intègrent un espace muséal public accessible au quartier, à partir duquel le projet artistique anti-hégémonique a été conçu avec une approche promotionnelle et éducative. Les fondateurs déclarent : nous transformons les déchets en art populaire, c’est une façon de nous exprimer culturellement et politiquement. Atis Rezistans reflète la réalité du pays et sa culture populaire.3
Cet acte de résistance culturelle implique également un renversement du rôle de l’art dans les modes de gestion institutionnelle en Haïti. La prédominance des pratiques créatives aux racines populaires, la formation autodidacte, les réflexions esthétiques associées aux réalités situées et la dimension symbolique des matériaux enrichis par une pensée mythique et religieuse requièrent d’autres clés esthétiques et révisions critiques du système institutionnel de l’art. La Biennale du Ghetto intronisa ces références décoloniales à partir des pratiques de création et de gestion artistique, avec la volonté de « guérir » les agents culturels situés dans des contextes de vulnérabilité, à travers l’agencement des capacités créatives à habiter et dépasser les conditions de ces modernités périphériques paradoxales.
Figura 2
Imagen de Tele Guetto
Tomada de http://www.atis-rezistans.com/tele_geto.php
André Eugène, Jean Hérard Celeur et Frantz Jacques (Guyodo) intégrèrent dans ce projet l’engagement social du créateur et la capacité de transformation créative depuis un point de vue environnemental, social et artistique. Les micro-réalités situées de la Grande Rue se reflètent également à l’échelle d’un pays ; l’intervention ponctuelle d’un territoire créé un impact sur la compréhension de l’art et de ses récits nationaux à partir de la poétique et des initiatives culturelles. Bien que le travail du groupe ait été influencé par des artistes haïtiens contemporains tels que Mario Benjamin, Maksaens Denis et Barbara Prezeau, leurs œuvres se réapproprient les pratiques de l’assemblage, la resignification du résidu, la connotation matérielle de l’objet et sa reconfiguration sélective pour façonner un univers de signifiants religieux avec de fortes racines vodous. À cette fin, ils utilisent toutes sortes de matériaux et d’objets de rebut (jouets, tissus, voire crânes humains) qui, assemblés de manière créative, projettent un sens audacieux de l’ironie, de la sexualité et de l’humour.4 Cependant, selon Gérard Alexis, les avis sur les créations du groupe qui alimentent les blogs et les pages des magazines spécialisés sont essentiellement des observations et rarement des jugements esthétiques.5 Le groupe créatif, associé à la prise de conscience de la transformation active de l’environnement, donna naissance à ce projet culturel d’envergure internationale. La Biennale du Ghetto ouvre ses portes en 2009 :
Les artistes haïtiens, privés de la possibilité d’obtenir des visas pour assister aux événements, festivals et autres activités artistiques organisées dans d’autres régions du monde, devaient envoyer leurs œuvres dans ces lieux sans pouvoir y être présents. Les conversations et échanges d’expériences, si importants, entre les créateurs d’autres pays et les artistes haïtiens s’en trouvaient ainsi brisées année après année. La valeur attribuée à cette possibilité permet de se moquer de la condition d’exclusion ou de tenter de la détourner à travers des créations marginales.6
Tous les deux ans, des artistes du monde entier sont invités à mettre en place une relation créative avec le contexte haïtien. Les artistes qui partagent l’idée de pensée créative et de transformation des expressions historiques et culturelles de la marginalité sont privilégiés, dans la mesure où la marginalité s’érige comme centre de production des expériences culturelles. Lors de la première édition de la biennale, Atis Rezistans, des artistes visuels, cinéastes, universitaires, photographes, musiciens, architectes et écrivains furent invités à créer et à être témoins du travail réalisé dans les rues d’Haïti à cette occasion. Des artistes de Cuba, du Royaume-Uni, d’Italie, d’Australie, de Jamaïque et des États-Unis participèrent à l’événement et cohabitèrent avec plusieurs communautés pendant trois semaines afin de préparer des propositions collectives. C’est ainsi que fut créée l’œuvre La Iglesia de la Basura, de Jesse Darling (Royaume-Uni) et Hugo Moro (États-Unis, d’origine cubaine). Les artistes construisirent un édifice à partir de bouteilles d’eau, de sacs et d’autres matériaux de rebut. Le monument devint plus tard le décor de films et de présentations d’œuvres qui dynamisèrent les activités culturelles de la ville.
La Biennale elle-même, en tant qu’événement, a révélé une maturité progressive et une organisation complexe. Sa manière particulière de dynamiser la vie publique contribue à une notion de positionnement culturel. En tant qu’événement, elle a progressivement gagné en complexité, tant dans les critères curatoriaux qui articulent les appels à projets et la sélection des artistes, que dans son discours et sa poétique. Lors de la quatrième édition de la biennale (2015), l’axe thématique « Le créole, le vodou et le lakú comme formes de résistances » a pour la première fois fait explicitement appel aux ressources des résistances historiques et culturelles de la société haïtienne. D’autres transformations substantielles découlent de l’ensemble Ti Moun Rezistans et du projet Tele Ghetto, qui permettent de visibiliser et de répliquer les réflexions sur l’art et la politique promues par Atis Rezistanz parmi les jeunes.
Figura 3
A Book About. 2011
2da Guetto Bienal
Silke Bauer, Irena Novarese y Viola Thiele
Fuente: http://www.yoonsoo.com/ghetto/files/archive-files/about.html
À l’égard des transformations et des lectures critiques activées depuis la poétique et la gestion du groupe, je tiens à mentionner l’œuvre A Book About, également connue sous le nom de Geto Biblyotèk. L’œuvre mobilise une relation de dépendance entre la pauvreté et la précarité environnementale. La perpétuation des modes d’exclusion historiques, résultant de déformations historiques et de pratiques associées à des environnements marginaux, est également associée aux espaces de faible niveau d’éducation. La bibliothèque parle le créole, langue commune bien que non reconnue par les langues officielles, mais largement parlée en Haïti. La précarité de l’éducation, les difficultés d’accès à l’enseignement et l’illettrisme sont toujours des phénomènes culturels contemporains, marqués par la marginalité et l’exclusion sociale et environnementale. Les symboles de pauvreté, associés aux quartiers défavorisés et aux faibles niveaux d’éducation, sont au centre de cette pièce activée par les conséquences des exclusions historiques qui perdurent jusqu’à aujourd’hui, alors que les dates d’application d’ambitieux agendas internationaux approchent.
Figura 3
A Book About. 2011
2da Guetto Bienal
Silke Bauer, Irena Novarese y Viola Thiele
Fuente: http://www.yoonsoo.com/ghetto/files/archive-files/about.html
En résumé, le groupe d’artistes haïtiens Atis Rezistans est l’héritier d’une longue tradition de marronnage culturel qui assume avec une conscience créative et politique la singularité des contextes périphériques et des vocations artistiques engendrées par les expériences de l’altérité. Ainsi, les valeurs de la tradition et du syncrétisme populaire deviennent un croisement de réflexions sur les réalités et les pratiques urbaines, le désir de participation et de transformation collective, du micro-social à l’environnemental. L’insalubrité des quartiers, les agglomérations de déchets automobiles qui affligent Port-au-Prince sont l’expression contradictoire d’une modernité paradoxale dans la Caraïbe. Ces problématiques, ajoutées à la remise en question des politiques publiques dans le pays, se traduisent par un projet de création et de transformation à partir des fondements populaires de la religiosité et de la vie quotidienne, incluant le travail des artistes membres, la proposition d’un musée en plein air et la rencontre internationale appelée la Biennale du Ghetto. Atis Rezistans promeut des stratégies de réparation et des dialogues critiques entre créateurs, communautés et institutions culturelles, à travers lesquels la résistance décoloniale et la capacité créative s’expriment par les codes de l’engagement civique et environnemental, la volonté transformatrice de l’art et sa capacité de guérison. Ces stratégies opèrent un renversement des fondements de la pratique artistique vers les pratiques populaires, qui définissent l’art haïtien comme la scène d’utopies et d’alternatives contre-hégémoniques.
1 IV edición Ghetto Biennal reúne artistas locales e internacionales Haití. Diario Libre, 20 décembre 2015. Source : https://www.diariolibre.com/revista/cultura/iv-edicion-ghetto-biennal-reune-artistas-locales-e-internacionales-haiti-BB2223377
2 Wood, Yolanda. Islas del Caribe. Arte-naturaleza-sociedad. La Habana. Editorial UH. 2012. p. 239
3 IV edición Ghetto Biennal reúne artistas locales e internacionales Haití. Diario Libre, 20 décembre 2015. Source : https://www.diariolibre.com/revista/cultura/iv-edicion-ghetto-biennal-reune-artistas-locales-e-internacionales-haiti-BB2223377
4 http://www.atis-rezistans.com/eugene.php
5 Gerald Alexis. La communauté Atis Rezistans. Dans https://fairemondes.com/gerald-alexis-la-communaute-atis-rezistans/
Bibliographie:
Alexis, Gerald. Atis rezistans: La Bienal del Gueto.
Dans, https://aica-sc.net/2013/10/26/troisieme-biennale-du-ghetto-2013-descentralizacion-du-marche-et-autres-progres/ Publié le 15 janvier 2015..
La communauté Atis Rezistans.
Dans, https://fairemondes.com/gerald-alexis-la-communaute-atis-rezistans/
Beasley, Myron. Curatorial Studies on the Edge: The Ghetto Biennale, a Junkyard, and the Performance of Possibility, Journal of Curatorial Studies, Vol.1, Issue 1, Février 2012.
Dans, https://www.ghettobiennale.org/files/journal-of-cs-published.pdf
Garland, Christopher. The visual language of resistance. A Conversation with André Eugène.
Dans, http://smallaxe.net/sxsalon/interviews/visual-language-resistance
Iñurrieta Rodríguez, Lena. La Grand-rue de los artistas haitianos, Anales del Caribe, La Havane, Casa de las Américas, 2007.
Sites web du groupe :
Courte biographie :
Kirenia Rodríguez Puerto (Cuba, 1985). Professeure adjointe au département d’histoire de l’art de l’Université de La Havane. Membre du programme interdisciplinaire d’études supérieures caribéennes organisé par la Casa de las Américas et l’Université de La Havane. Coordinatrice du groupe de travail du CLACSO sur l’art anti-hégémonique et la résistance culturelle (2016-2019), doyenne de la Faculté des Arts et des Lettres (2017-2020) et actuellement directrice de l’enseignement de premier cycle et vice-rectrice de l’enseignement à l’Université de La Havane. Elle a publié des essais sur l’art et la culture caribéenne dans des revues telles que Cuadernos Latinoamericanos (Mexique), Episteme (Colombie) et Anales del Caribe (Cuba). Elle a conclu sa recherche doctorale avec la thèse « Trajectoires de la photographie artistique dans la Caraïbe hispanique insulaire ». Coordinatrice générale des Journées de la Culture Caribéenne et du Groupe Scientifique d’Études sur l’Art de la Caraïbe à l’Université de La Havane.
Liste des articles publiés durant les deux dernières années :
Photographie, corps et masculinités dans l’art contemporain caribéen. Nierika, Mexique, no. 23, janvier-juin, 2023
Photographie et décolonialité : marginalité et résistance culturelle dans la Caraïbe contemporaine. Tramas y Redes, CLACSO, no. 3, décembre, 2022
Document et mots, textes culturels dans l’œuvre de Polibio Díaz. Congreso Internacional Negritudes Latinoamericanas. Memorias. Mexico. Février 2021. Pp. 275-281
Les États-Unis dans les trajectoires de la photographie insulaire caribéenne du XIXe siècle : débats autour du nouveau paradigme culturel, Anales del Caribe. La Havane. 2019-2020. Pp. 175-182
Résumé
Le groupe d’artistes haïtiens Atis Rezistance est né d’une volonté de transformation environnementale et culturelle des problématiques coloniales structurelles qui affectent le pays haïtien. L’insalubrité des quartiers et les agglomérations de déchets automobiles qui affligent Port-au-Prince sont l’expression contradictoire d’une modernité paradoxale dans la Caraïbe. Ces problématiques, ajoutées à la remise en question des politiques publiques dans le pays, se traduisent par un projet de création et de transformation à partir des fondements populaires de la religiosité et de la vie quotidienne, incluant le travail des artistes membres, la proposition d’un musée en plein air et la rencontre appelée la Biennale du Ghetto. La résistance décoloniale et la capacité créative s’y expriment à travers les codes de l’engagement civique et environnemental, tirant ainsi profit de la capacité transformatrice de l’art tout en s’ancrant dans les pratiques populaires propres à l’art haïtien.
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